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Hay muchas casas en muchos sitios del mundo que tienen pozos de agua privados para poder subsistir y tener agua dulce. En otros muchos pueblos, existen varios pozos de agua públicos para proveer de agua a toda la población. Y es que el 97% del agua dulce de todo el planeta se encuentra en acuíferos subterráneos, de ahí la importancia de estos pozos y de las perforaciones para extraer el agua que hay en su interior.

Fueron los hermanos Ruffner los primeros en extraer agua de uno de estos acuíferos. El hito se produjo en 1808 en Charleston, Virgina Occidental. Estos dos hermanos consiguieron perforar la tierra para extraer el agua salada que había debajo. Se hizo de manera muy rústica, aprovechando la situación de un árbol y creando un antiguo sistema de poleas. Pero no fue hasta en 1923 cuando se profesionalizó este empleo. En esta ocasión, fue Levi Disbrow el, que se encargó de una extracción con éxito en Virgina. A partir de entonces, se empezó a dedicar a este negocio. Unos años después en 1859, Edwin Drake fue el primer hombre que separó el agua de los demás materiales mediante un tubo. Las herramientas y los métodos han avanzado mucho desde entonces, sobre todo a partir de 1940, ya que se introdujo la fuente de energía interiorizada para la perforación.

Ahora que ya conoces la historia de la perforación de pozos de agua, vamos a ver qué es en lo que te tienes que fijar en una perforación. Lo primero que tienes que tener en cuenta es el costo de la operación, ya que no es lo mismo poner un pozo privado que uno público. Obviamente, el pozo privado va a salir más caro porque el mantenimiento del mismo va a depender de ti.

Otro consejo que seguro que te va a venir muy bien es que antes de ponerte a hacer ningún tipo de excavación o de contratar a ninguna empresa, tienes que revisar los mapas. Es decir, a la hora de perforar tienes que tener en cuenta dónde está situado el pozo y si han perforado antiguamente, ya que si el pozo está lejos va a ser imposible perforarlo o va a salir muy caro y quizá no compense. Lo mejor es revisar los mapas y buscar pozos que estén cerca de tu ubicación.

En cuanto al modo de perforación, debes tener claro que la mayoría de pozos se perforan con un cable giratorio o una barrena, ya que se necesita mucha potencia para conseguir hacer un agujero de tal magnitud en el suelo. De todas formas, muchos pozos (dependiendo de dónde esté el agua) pueden ser excavados utilizando una pala o una punta de tubería. Aunque éstos últimos pozos se suelen secar durante la época de sequía, ya que llevan menos cantidad de agua.

En definitiva, las perforaciones en pozos de agua han avanzado mucho en el último siglo y actualmente existe una variedad infinita de métodos y de herramientas para llevar a cabo dicha actividad. Así que, nuestra recomendación es que en perforaciones de pozos de agua consultes a un especialista que te aconseje en tu caso.